martes, 14 de agosto de 2012

Son las más bonis.


*Mis amigas no salen a bailar, salen a tomarse unos copetes.
*Mis amigas no dicen córtala, dicen chúpalo.
*Mis amigas no están con paja, “andan acelga”.
*Mis amigas no se masturban, se tocan el chorín.
*Mis amigas no se portan bien, pero tienen caña moral.
*Mis amigas no van al mall, van a la ropa americana.
*Mis amigas no tienen plata, pero siempre se rajan.
*Mis amigas no creen en el weón perfecto, pero prueban harto pah ver si lo        encuentran.
*Mis amigas no “pincharon con un mino”, “se comieron a un loco”.
*Mis amigas son todas picantes, pero siempre me encuentran ordinaria.
*Mis amigas no son de derecha, porque piensan.
*Mis amigas no se cagan al pololo, pasan por periodos de transición.
*Mis amigas no sienten culpa por las 7 piscolas, pero sí por el completo.
*Mis amigas no son fomes, sudan tallas.
*Mis amigas no me dicen “yegüa”, me dicen culiá.
*Mis amigas no tienen intestino perezoso, les cuesta cagar.
*Mis amigas no tienen problemas sexuales, el weón no sabe ponerlo.
*Mis amigas no tienen memoria… Pero yo sí [hijas de puta].
*Mis amigas no te encuentran gorda, creen que erís una chancha culiá.
*Mis amigas sólo pasan agosto para celebrar mi cumpleaños [eaeaea].
*Mis amigas no se excitan, andan “horny”.
*Mis amigas no me encuentran “mamona”, me comporto de manera “gay”.
*Mis amigas no me ocultan nada, culean delante de mí.
*Mis amigas pueden ir solas a mear, a vomitar nicagando.
*Mis amigan no se estresan, corren en círculos.
*Mis amigas no se ponen rojas con los piropos en la calle, le levantan el dedo al galán.
*Mis amigas son borrachas, pero buenas muchachas.
*Mis amigas son mujeres buenas, buenas pal pico.
Las ami. 

viernes, 3 de agosto de 2012

No pude evitarlo


Yo les dije que me iba a enamorar, se los dije, hace un par de entradas. Les juro que traté de no caer, cabras, se los juro. Pero me encontré con el hombre que vino a reivindicar al género. Se llama como mi abuelo paterno, empezamos bien. Nos conocimos en la modernidá misma del tuiter. Un día jueves de marzo le mandé un “DM” jote encubierto, porque me gustó su foto y su ortografía, utilicé la técnica milenaria del “Te conozco de alguna parte” y para darle credibilidad a mis palabras no se me ocurrió nada mejor que decirle “Ah! Ya me acordé, eres amigo de Juanito de los palotes” Y pasó lo único que no podía pasar en ese minuto: “Sí! Juanito de los palotes… Súper buena onda, éramos compañeros de U” Mierda. Menos mal que no me preguntó dónde chucha lo había conocido, me iba a la conchademimadre si seguía mintiendo. Pasaron unos 4 días en los que conversamos por “DM” puras weás de recién conocidos, hasta que el día lunes siguiente decidió pedirme que nos juntáramos... Yo la pensé 2 segundos y fui, total, en el peor de los casos, el loco resultaba ser un barsa culiao,  fome o psicópata (Como saben, temas que ya manejo). Como toda buena junta porteña, nos vimos las caras por primera vez en Anibal Pinto, a las 9. Fuimos a tomar vino, y después cerveza, y después cerveza y después cerveza, hasta que nos pidieron amablemente que nos retiráramos del último local, porque “ya estamos cerrando”.  Tipín 5 me fue a dejar a la casa, a mí me encantó, no a cualquiera le regalo 8 horas consecutivas de mi vida.
La segunda vez que nos vimos fue la semana siguiente, salimos a tomarnos unas cañas por ahí y a fumarnos unos caños por ahí mismo (A lo Johansen). Yo figuraba a las 6 de la mañana volá y curá como pico en San Mateo… Boniiiito Ema, muy boniiito. Al otro día desperté con caña moral de las peores “¿Qué mierda habrá pensado este loco?” “Ya cagué, no me va a querer ver más” “Soy una perdida” y toah esah manoh. Pero no, señoras y señoritas… Desperté y adivinen: “DM del joven en mi teléfono”. La zorra. Y bueno, como siempre, la tercera fue la vencida. Día domingo, en la tarde, sola, ¿Nos juntamos?, bueno, ¿Dónde?, ven pa mi casa y TATE, ahí, como diría mi amiga B… “Hice lo que me dictó el cuerpo”. Ni con agua caliente nos separaron esa tarde <3 (Y así fue como Ema mandó el romanticismo de su última entrada a la mierda).
Desde ese minuto, no nos hemos dejado de ver, llevamos 4 meses saliendo y  6 días de pololeo. Y sí po, hacemos cosas de gente enamorá: Salimos a caminar, salimos a tomar, comemos, nos comemos, tenemos tallas internas, nos reímos mucho, nos miramos con ojos brillantes, nos hacemos regalos, nos disfrutamos hasta el silencio estando juntos… Porque, en serio, EN SERIO, este loco llegó a reivindicar al género… Además, nunca había tenido la oportunidad de CONOCER al joven antes de ponerme a pololear… Esto pinta pa weno. Yo creo que me hacía falta sentar cabeza… Si “una” no puede andar por ahí degustando hombres para siempre, se pasa bien un rato, pero te empezai a preocupar cuando, de los ocho locos que te comes, ninguno te gusta realmente, y te preguntai si tu capacidad de enamorarte se fue a la mierda o si el último lolo dejó la vara muy alta (Ok, not). En fin… La weá es buena onda y todo lo que ustedes quieran, pero debe parar en algún minuto y, ustedes saben pos cabras, yo no perdono ninguna pará, NIN-GU-NA.


Este tema es para vos, para vos y para vos [Mentira, sólo para vos]



miércoles, 13 de junio de 2012

La elección del ejemplar


Cuando estoy caliente, pierdo cosas. Cosas que van desde un aro, hasta la moral. Lo primero que perdí de caliente, fue la virginidad, obvio… Y ni me acuerdo cómo fue. Lo único que recuerdo es que llevaba un año de relación con mi primer pololo, tenía 17 recién cumplidos (Sí, alguna vez  fui decente y esperé más de 2 horas para prestarla) No me dolió, no sangré, ni nada de esas weás medievales, debió ser porque sentí NADA. Lo primero que pensé fue: “Y por esta weá gritan las minas en las películas? En serio?” Luego pensé en que puta, era la primera vez y los nervios y la cacha de la espada, pero luego, descubrí que habían 2 opciones: Era él el de la tula chica o yo la de la vagina amplia y bueno, sí, la tenía chica, muy chica, muy fome, muy nada (De mi vagina nadie se ha quejado, así que supongo que era sólo él el del problema). Me han tocado cosas medias raras… Unas salás, otras chicas, otras flacas, otras escondidas en una selva de vello púbico, unas bien formadas, otras no tanto… Pero todas, absolutamente TODAS tienen su gracia. Pensándolo bien, es el pedazo de carne que rodea al pene lo que tiene algunas gracias: Si el lolo canta, te calentai porque te gusta la voz y es masculino y la weá. Si el lolo es diseñador,  te calentai porque es shuer loco y sabe weás que nadie cacha porque probablemente las inventa. Si el lolo es médico,  te calentai porque desde chicas, la sociedad nos enseña que son un buen partido y las pornos nos enseñan que son los que la tienen más grande. Si el lolo es ingeniero, te calentai porque te soluciona los problemas y si no habla en binario, te calentai más todavía. Si el lolo trabaja en un bar, te calentai porque es bohemio y conoce gente y wow, qué viva el ser gregario. Si el lolo es músico, te calentai porque es güiner y porque todas somos groupies encubiertas (bueno, algunas ni tan encubiertas) Si el lolo hace NADA te calentai porque está en contra del sistema y es libre pensador y no, no es un flojo de mierda. Si el lolo es profe, te calentai porque la figura de autoridad te calienta desde siempre, y te lo imaginai retando a una pedeja y hablando bonito y ay csm… Y así, todos tienen algo que nos sirve de excusa pa culiar (No sé porqué estoy hablando en plural, en volá soy sólo yo la “suelta de cuerpo”L) Lo importante de todo esto, es que no son más que eso, pretextos… Porque en el momento de decidir con quién te quedai estancá un ratito, no eliges  al que te calienta más, eliges al que te cuida, al que te hace reír, al que te acompaña a comprar weás, al que te divierte, al que habla de corrido, al que le gustan los gatos,  al que te da la guata pa presentárselo a tus viejos… Ojo que no estoy diciendo POR NINGÚN MOTIVO RAZÓN O CIRCUNSTANCIA, que la calidad del sexo no sea un factor influyente en la elección del ejemplar, muy por el contrario, es importantísimo que el lolo sepa ponerla y que tu cerradura encaje bien con su llave (Esperemos que la loca de patio que quiere llegar virgen al matrimonio tenga suerte, lo que es yo, nicagando jugaría al “Kinder sorpresa” con el sexo, es que NICAGANDO). Y sí, puede que me ponga media mamona… Pero no me puede decir que es mentira… Si al final el mejor ejemplar es una sumatoria de weás bacanes que hacen al lolo DIGNO de ti, sí señora, porque la cerradura del corazón no es llegar y abrir (como la otra D: ) La cerradura del corazón tiene, por lo general, un par de mañas que sólo tu verdadero amor encontrará (Ok, not)
Y bueno, después de que “una” ha vivido un par de cosas, algunas cosas, muchas cosas, se da cuenta que si hay algo realmente importante en las relaciones, es preocuparse de pasarlo bien, sí, porque si no se preocupa usted, el día del pico el lolo se va a preocupar, total, el hoyo pa ponerlo lo tiene ahí, y con babita cuesta, pero entra igual.

viernes, 8 de junio de 2012

Amor X 50

1) Amo a los gatos.
2) Amo hacer aseo, bañarme, depilarme y tirarme en la cama a leer.
3) Amo ver películas.
4) Amo bailar.
5) Amo apagar la luz, prender una vela, un cigarro y escuchar música pitiá.
6) Amo escuchar: “Señores pasajeros, estamos próximo al aterrizaje”
7) Amo los días productivos.
8) Amo sentirme útil.
9) Amo disfrazarme de indigente pa andar en mi casa.
10) Amo caminar.
11) Amo que me tomen la cara para darme un beso.
12) Amo los Kiwis con sabor a uva.
13) Amo cocinar.
14) Amo llorar con las películas.
15) Amo culiar escandalosamente.
16) Amo mi soledad.
17) Amo jugar carioca (Y ganar)
18) Amo los olores-recuerdos.
19) Amo las sorpresas.
20) Amo pisar hojas secas.
21) Amo el melón tuna cuando despierto con caña.
22) Amo tener ganas de hacer algo.
23) Amo el periodo de conquista.
24) Amo el pan con palta y queso Philadelphia.
25) Amo a las guaguas lindas.
26) Amo tomar fotos.
27) Amo el olor a gatito casero.
28) Amo culiar sin condón.
29) Amo vivir sin culpa.
30) Amo poder hacer lo que se me antoje.
31) Amo las tardes de películas con mi abuela.
32) Amo cuando mi gata mueve las orejas.
33) Amo las sopaipillas pasadas heladas, en la mañana.
34) Amo el sonido de los mensajes de texto, o la luz del teléfono avisando que llegó un correo o DM.
35) Amo estar en el pueblito bonito en otoño.
36) Amo encontrarme con una película buena en la tele, por casualidad y desde el principio.
37) Amo el segundo en el que encuentro la solución.
38) Amo estar de cumpleaños.
39) Amo que me digan coshinaditas al oído.
40) Amo comprar weás.
41) Amo no tener internet (Por un tiempito).
42) Amo la música.
43) Amo la complicidad familiar.
44) Amo ser güiner.
45) Amo que me chupen el pico con cosas que sé que son ciertas.
46) Amo los lugares con mucha luz natural.
47) Amo que el olor a pepino de ensalada me recuerde a la sandía.
48) Amo a los chascones.
49) Amo que me cuiden.
50) Amo que TÚ me cuides.

Odio X 50.

1) Odio los gritos de niños en un espacio cerrado.
2) Odio llorar por rabia.
3) Odio que me den órdenes.
4) Odio que no me crean algo que es cierto.
5) Odio que la gente ensucie/desordene lo que yo limpié/ordené.
6) Odio estudiar a última hora.
7) Odio llegar y que mi pieza esté desordenada.
8) Odio que me salga el agua “tibia” cuando me ducho (Debe ser bien caliente, como todo en esta vida)
9) Odio a la gente patuda.
10) Odio que la gente muerda los cubiertos y el sonido del choque de loza.
11) Odio los pijamas que se pegan a las sábanas.
12) Odio no tener ganas de ir a clases.
13) Odio a la gente déspota.
14) Odio tener mucha hambre y que el almuerzo no me guste.
15) Odio que me sirvan té con agua que no está recién hervida.
16) Odio las uñas mal pintadas.
17) Odio a la gente sin iniciativa.
18) Odio tener mala memoria.
19) Odio los piropos callejeros.
20) Odio recordar lo que no quiero y olvidar lo que no debo.
21) Odio viajar sin música.
22) Odio la incertidumbre
23) Odio cuando me importa “el qué dirán”
24) Te odio a veces.
25) Odio la caña de vino y mucho cigarro.
26) Odio mentir.
27) Odio que me despierte un zancudo a mitad de la noche.
28) Odio las caras que pone mi vieja cuando algo no le parece (Probablemente, son las mismas que pongo yo)
29) Odio despertar con calor.
30) Odio darme mil vueltas antes de hacer algo.
31) Odio a la gente pajarona (De tonta, no de despistada)
32) Odio que se meta una gota de agua por el brazo cuando ando con algo manga larga.
33) Odio estar “a punto” y desconcentrarme por culpa del weón.
34) Odio salir de la casa con mucho calor.
35) Odio no cachar nah en una clase.
36) Odio no poder dormir.
37) Odio que no respeten mi metro cuadrado.
38) Odio a los viejos verdes.
39) Odio que me quiten el lugar de la cama durmiendo.
40) Odio que no cierren la cortina de la ducha después de bañarse.
41) Odio que se me mueva el culo cuando camino.
42) Odio no tener las tetas redondas.
43) Odio perder.
44) Odio a los flaites.
45) Odio a la gente cagá.
46) Odio tener motivos para llorar.
47) Odio depilarme con el fin de culiar y que no pase nah.
48) Odio mis ataques de Olga Marina.
49) Odio a las minas de mall y perro-guarén.
50) Odio odiar tanto [Mentira]

martes, 29 de mayo de 2012

Todas somos la maraca de otra.

No me gusta que las minas nos tratemos entre nosotras de “MARACA” (Cuando es una ofensa, si es pa hueviar a tu amiga buena pal loly, voh dale) lo he dicho, sí, pero me desagrada enormemente. Creo que nadie se lo merece (Si al final, todas sabemos que a algunas minitas se les arrancan los pingüinos pal desierto, hay que tenerles paciencia). Alguna vez pensé que Janet era lo suficientemente imbécil como para llamarla así, pero no, me arrepentí (Soy tan buenita <3). Janet fue la mina que se metió en la relación que yo tenía con Daniel… Pero éramos tan chicas, no cachábamos nah, además, la tortilla se dio vuelta, cuando Daniel decidió que la maraca que quería en su vida no era ella, sino yo (Años más tarde caché que ambas le hacíamos honor al adjetivo).
La palabra “maraca” agarró más sentido en mi vida el año 2009, cuando estábamos en una “separación momentánea y recreacional” con Tobías… Un día de invierno, se me ocurrió contactar a un viejo amigo, al que conocí en un bar de mala muerte, por ahí por el 2006. Alejandro se me acercó a pedir un cigarro, con los ojos hinchados y la voz un poco hecha pico. Me dijo a medias que lo acababan de patear y que necesitaba un cigarro para pasar el mal rato. Miré la cajetilla con 3 cigarros, eran la 1 de la mañana, es decir, cero posibilidad de regalarle uno… A cambio le ofrecí fumar del mío y un poco de conversa. Me contó toda su triste historia, lo aconsejé y lo pasamos bien (En la buena onda, no vaya a creer que me aproveché del lolo vulnerable). Cuando ya era hora de subir el cerro de vuelta a casa, me pidió mi mail, se lo di feliz, porque es difícil encontrarse un lolo buena onda sin que sea jote (Seré yo, Señor?). Mantuvimos el contacto desde ese día, pero sólo por inet, aunque debo reconocer, que después de un tiempo de buena onda, las conversaciones se empezaron a subir de tono día por medio… Ese día de invierno del año 2009, le conté que estaba mal, que había terminado con Tobías y que me sentía muy triste (Oh! Soy una damisela en peligro oezí) Me invitó a su casa, a tomar un vino con unos amigos. Ni tonta ni perezosa, agarré mis weás y partí… Efectivamente, cuando llegué, estaba con 2 amigos, lo pasamos muy bien, nos reímos y me hicieron olvidar las penitas, pero llegó la hora de irse, así que los chicos partieron rumbo a sus casas, cosa que yo no iba a hacer, menos considerando que el pique era “Villa Alemana-Valparaíso”. Así que me quedé, pasó lo que tenía que pasar y fue como la mierda, todo muy mal: Daba malos besos, la tenía chica y salá (Ok, sí, estoy de acuerdo, demasiada información, haga como que no leyó eso)… Pero lo peor fue la mañana siguiente, cuando después de levantarme y vestirme lo desperté para avisarle que me iba y con la peor cara de pico me mira y me dice: “Tú cachai donde está la salida”… Boniiito, le faltó puro preguntarme cuánto me debía al muy culiado. Debo reconocer que me fui mal a tomar la micro, lloré un poquito, pensé en Tobías, me sentí culpable, tonta, encañá, MARACA.
Pasaron las semanas, y yo volví con Tobías. Estaba todo funcionando de lolo en mi vida hasta que un día me llama Alejandro diciendo que “su mina” estaba “embarazada” y que se había “enterado” de lo que pasó aquella infame noche de invierno… A ver, espérate… TENÍAS MINA, HIJO DE PUTA!? Y ESTÁ EMBARAZADA!? Y SABE LO QUE PASÓ!? Y ahí, justo ahí, me fui a la conchademimadre. Me aterraba la posibilidad de que por una mala jugada hormonal de la cabra encinta, se terminara enterando Tobías de la ESTUPIDEZ que había hecho semanas atrás… Y mi miedo creció bruscamente cuando, a la semana siguiente, recibí un amable mensaje de feisbuc de una tal “Karen Blablabla” COMPROMETIDA con “Alejandro Blablabla” que decía algo como: [Paty Cofré on] “Erís una perra, maraca conchetumare, si no estuviera embarazá, te busco y te saco la chucha por puta, maraca culiá, me cagaste la vida, ahora por tu culpa mi hijo no va a tener papá, te deseo lo peor, y sabís qué más? Tu cagá de pololo se va a enterar de la pobre weona que tiene al lado” [Paty Cofré off] Eso es, en RESUMEN, porque lo que escribió realmente me tomó UN POCO más de tiempo leerlo. Y ahí quedé yo, hecha un atado de nervios, sintiéndome como la mierda, con ganas de llorar y decirle a la pobre Karen que era su pololo el maraco, no yo… Pero me aguanté, se lo negué todo y no webió más… Nunca más tuve contacto con el saco de cachas de Alejandro, lo último que supe de él es que su mina lo perdonó y que estaban felices con su hijo. Muy bien por ellos, lo que es yo, nunca pude recuperarme de la sensación culiá de hacerle daño a otra persona por el solo hecho de existir.
Y así, probablemente he sido “La Maraca” de otras, no tengo idea… E igual me da lata, porque no sé si ustedes disfrutan con el sufrimiento femenino, pero yo, lo detesto. Y si me permite, le daré un consejo: Si usté quiere maraquear en mala, hágalo consciente de que el karma existe y que para estos casos, es bien potente. Si usté en cambio, juega pah mi mismo lado, les digo cabras, sean siempre unas damas (En la mesa, porque en la cama, PUTA QUE ES RICO SER MARACA).

domingo, 6 de mayo de 2012

High infidelity

No sé tú, pero yo, he puesto el gorro. Hartas veces, con harta gente distinta y no me siento orgullosa, porque, si usté lo hizo, sabe cuánto pesa la conciencia, si no lo hizo, mejor ni lo intente, porque por mucha fuerza que tenga, la conciencia de cualquier forma lo aplastará… Aunque después de un tiempo te acostumbrai a la culpa, eso sí. Pero no crean que es llegar,  poner el gorro y aprender a vivir con el maligno en la mente… SIEMPRE se sabe. Amiga, SIEMPRE. No se las dé de güiner, porque en estos casos hasta las más avispás se pisan la cola.
A mi primer pololo le puse el gorro con 4 lolos distintos, uno por año… Era pendeja. La primera vez, lo hice por dos razones: Despecho y calentura. Yo pololeaba con Daniel  con el que teníamos un grupo de amigos bien chori, todos emparejados entre nosotros, mucho cahuín, pero harto cariño. En el grupo de amigos estaba Alonso, él cumplía con el rol de “Amigo de mi pololo, pero igual se lo presto” Meses después de que Daniel me pusiera el gorro con una compañera de curso, le di unos besitos a Alonso, bien dados, porque habían ganas pendientes y una sed de venganza dolorosa sin saciar. No me arrepiento.  Para ser sincera, pocas veces me he arrepentido, pero aún no tengo claro si es porque el pololo de turno me importaba una wea o porque nací too much chicharra.  
Mi segundo pololo me importó harto (Tobías), y nos quisimos y vivimos juntos y toah esah manoh. Todo era bien boni con él, hasta que tuve que saltar con alguna cagadita… Conocí en un carrete dieciochero  en un pueblito bonito en otoño a Javier. Y Javier me rockeó el mundo y me dejó estúpida, imposibilitada para hacer sinapsis cuando lo tenía a menos de 10 metros (Todavía me pasa un poco, sólo un poco). Pero a pesar de lo imbécil que me volvía en su presencia, no engañé (Qué concepto más venezolano) a Tobías con Javier. No en esa ocasión, por lo menos. Pasó más bien al año siguiente… Justo un año después, entre las “3C” Cueca, Chicha y Calentura… Y me lo volvería a comer, a pesar de que destruyó mi relación seria, linda y shuer estable (Tendría que puro mostrarles un videíto de youtube pa que me entendieran, porque sí, es músico)
En fin… No siempre una infidelidad es TERRIBLE… Porque soy una convencida de que la monogamia no se adecua a nosotros, los chicharra… Pero como siempre he tratado de “No hacer lo que no me gusta que me hagan” me voy a la chucha constantemente en las relaciones de pareja… Y quiero cambiarlo… En serio pretendo cambiarlo, porque ahora, en un tiempito más, visualizo mi pérdida absoluta en el universo del amorsh… Sí, señoras, señoritas, putas y no tan putas… Creo que me voy a enamorar.