domingo, 6 de mayo de 2012

High infidelity

No sé tú, pero yo, he puesto el gorro. Hartas veces, con harta gente distinta y no me siento orgullosa, porque, si usté lo hizo, sabe cuánto pesa la conciencia, si no lo hizo, mejor ni lo intente, porque por mucha fuerza que tenga, la conciencia de cualquier forma lo aplastará… Aunque después de un tiempo te acostumbrai a la culpa, eso sí. Pero no crean que es llegar,  poner el gorro y aprender a vivir con el maligno en la mente… SIEMPRE se sabe. Amiga, SIEMPRE. No se las dé de güiner, porque en estos casos hasta las más avispás se pisan la cola.
A mi primer pololo le puse el gorro con 4 lolos distintos, uno por año… Era pendeja. La primera vez, lo hice por dos razones: Despecho y calentura. Yo pololeaba con Daniel  con el que teníamos un grupo de amigos bien chori, todos emparejados entre nosotros, mucho cahuín, pero harto cariño. En el grupo de amigos estaba Alonso, él cumplía con el rol de “Amigo de mi pololo, pero igual se lo presto” Meses después de que Daniel me pusiera el gorro con una compañera de curso, le di unos besitos a Alonso, bien dados, porque habían ganas pendientes y una sed de venganza dolorosa sin saciar. No me arrepiento.  Para ser sincera, pocas veces me he arrepentido, pero aún no tengo claro si es porque el pololo de turno me importaba una wea o porque nací too much chicharra.  
Mi segundo pololo me importó harto (Tobías), y nos quisimos y vivimos juntos y toah esah manoh. Todo era bien boni con él, hasta que tuve que saltar con alguna cagadita… Conocí en un carrete dieciochero  en un pueblito bonito en otoño a Javier. Y Javier me rockeó el mundo y me dejó estúpida, imposibilitada para hacer sinapsis cuando lo tenía a menos de 10 metros (Todavía me pasa un poco, sólo un poco). Pero a pesar de lo imbécil que me volvía en su presencia, no engañé (Qué concepto más venezolano) a Tobías con Javier. No en esa ocasión, por lo menos. Pasó más bien al año siguiente… Justo un año después, entre las “3C” Cueca, Chicha y Calentura… Y me lo volvería a comer, a pesar de que destruyó mi relación seria, linda y shuer estable (Tendría que puro mostrarles un videíto de youtube pa que me entendieran, porque sí, es músico)
En fin… No siempre una infidelidad es TERRIBLE… Porque soy una convencida de que la monogamia no se adecua a nosotros, los chicharra… Pero como siempre he tratado de “No hacer lo que no me gusta que me hagan” me voy a la chucha constantemente en las relaciones de pareja… Y quiero cambiarlo… En serio pretendo cambiarlo, porque ahora, en un tiempito más, visualizo mi pérdida absoluta en el universo del amorsh… Sí, señoras, señoritas, putas y no tan putas… Creo que me voy a enamorar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario