Yo les dije
que me iba a enamorar, se los dije, hace un par de entradas. Les juro que traté
de no caer, cabras, se los juro. Pero me encontré con el hombre que vino a
reivindicar al género. Se llama como mi abuelo paterno, empezamos bien. Nos
conocimos en la modernidá misma del tuiter. Un día jueves de marzo le mandé un
“DM” jote encubierto, porque me gustó su foto y su ortografía, utilicé la
técnica milenaria del “Te conozco de alguna parte” y para darle credibilidad a
mis palabras no se me ocurrió nada mejor que decirle “Ah! Ya me acordé, eres
amigo de Juanito de los palotes” Y pasó lo único que no podía pasar en ese
minuto: “Sí! Juanito de los palotes… Súper buena onda, éramos compañeros de U”
Mierda. Menos mal que no me preguntó dónde chucha lo había conocido, me iba a
la conchademimadre si seguía mintiendo. Pasaron unos 4 días en los que
conversamos por “DM” puras weás de recién conocidos, hasta que el día lunes
siguiente decidió pedirme que nos juntáramos... Yo la pensé 2 segundos y fui,
total, en el peor de los casos, el loco resultaba ser un barsa culiao,
fome o psicópata (Como saben, temas que ya manejo). Como toda buena junta
porteña, nos vimos las caras por primera vez en Anibal Pinto, a las 9. Fuimos a
tomar vino, y después cerveza, y después cerveza y después cerveza, hasta que
nos pidieron amablemente que nos retiráramos del último local, porque “ya
estamos cerrando”. Tipín 5 me fue a dejar a la casa, a mí me encantó, no
a cualquiera le regalo 8 horas consecutivas de mi vida.
La segunda vez que nos vimos fue la semana
siguiente, salimos a tomarnos unas cañas por ahí y a fumarnos unos caños por
ahí mismo (A lo Johansen). Yo figuraba a las 6 de la mañana volá y curá como
pico en San Mateo… Boniiiito Ema, muy boniiito. Al otro día desperté con caña
moral de las peores “¿Qué mierda habrá pensado este loco?” “Ya cagué, no me va
a querer ver más” “Soy una perdida” y toah esah manoh. Pero no, señoras y
señoritas… Desperté y adivinen: “DM del joven en mi teléfono”. La zorra. Y
bueno, como siempre, la tercera fue la vencida. Día domingo, en la tarde, sola,
¿Nos juntamos?, bueno, ¿Dónde?, ven pa mi casa y TATE, ahí, como diría mi amiga
B… “Hice lo que me dictó el cuerpo”. Ni con agua caliente nos separaron esa
tarde <3 (Y así fue como Ema mandó el romanticismo de su última entrada a la
mierda).
Desde
ese minuto, no nos hemos dejado de ver, llevamos 4 meses saliendo y 6 días de pololeo. Y sí po, hacemos cosas de
gente enamorá: Salimos a caminar, salimos a tomar, comemos, nos comemos, tenemos
tallas internas, nos reímos mucho, nos miramos con ojos brillantes, nos hacemos
regalos, nos disfrutamos hasta el silencio estando juntos… Porque, en serio, EN
SERIO, este loco llegó a reivindicar al género… Además, nunca había tenido la
oportunidad de CONOCER al joven antes de ponerme a pololear… Esto pinta pa
weno. Yo creo que me hacía falta sentar cabeza… Si “una” no puede andar por ahí
degustando hombres para siempre, se pasa bien un rato, pero te empezai a preocupar
cuando, de los ocho locos que te comes, ninguno te gusta realmente, y te preguntai
si tu capacidad de enamorarte se fue a la mierda o si el último lolo dejó la
vara muy alta (Ok, not). En fin… La weá es buena onda y todo lo que ustedes
quieran, pero debe parar en algún minuto y, ustedes saben pos cabras, yo no
perdono ninguna pará, NIN-GU-NA.
Este tema es para vos, para vos y para vos [Mentira, sólo para vos]
Este tema es para vos, para vos y para vos [Mentira, sólo para vos]
No hay comentarios:
Publicar un comentario